“El error en Tía María fue no oír a la gente”

1 Response

  1. Me parece que el problema no es el dialogo, ni las mesas instaladas, ni la Southern, ni la poblacion.
    El problema es el o los gobiernos de turno.
    Un gobierno que trabaje debe primero conocer la posicion de los distintos stakeholders.
    Luego preparar un plan de desarrollo concertado
    Luego invitar a la mina y considerarla como actor importante en ese plan de desarrollo.
    Asi se cierra el paso a la violencia.
    Pero mientras se polaricen las posiciones y no se entienda esto, lamentaremos las intransigencias de uno y otro lado.