Entrevista: José Luis López. Analista de conflictos.
Escribe: Liz Ferrer
¿Cuáles fueron los errores que encendieron el conflicto por Tía María?
No escuchar de forma seria a la población. No digo que ellos tengan la razón en su posición, pero un Estado inteligente habría actuado con paciencia y estrategia. Si tienes a gente convencida de que algo es malo, no puedes ir y presionarlos a aceptar ello.
¿Las estrategias de Estado son poco inteligentes?
El Estado se preocupa por la inversión y no está mal. Sin embargo, a veces actúa de forma presurosa y esa premura juega en contra en el momento del diálogo.
¿Cuál cree que será el futuro de Tía María?
El diálogo está estancado, pero el tiempo cura todo. Debe haber una pausa y recuperar la confianza de la población. En un periodo posterior se puede lograr un nuevo clima.
¿Cuál ha sido el error de Southern en la socialización del proyecto?
Fue apresurarse, decir cosas que luego tuvo que cambiar, el creer que podía convencer con algunos favores, entre otros. Pero también se debe reconocer el lado positivo, y ese es invertir y crear puestos de trabajo.
Existen proyectos mineros que a pesar de que están en curso, continúan siendo criticados ¿Es el destino de todo proyecto minero en el país, tener siempre opositores?
Esa es una relación natural, como en una familia, siempre hay peleas. Siempre hay conflictos. Lo peligroso es cuando estos conflictos se polarizan y nadie cede. La mayoría de proyectos mineros nacen con conflictos, pero luego, tras el diálogo, logran acuerdos.
Las mesas de diálogo con Southern instaladas en Tacna llegaron a un acuerdo luego de que la minera se comprometiera a dar un fondo voluntario. ¿Eso soluciona el conflicto?
Es probable que la población pida más dinero en adelante, pero deberá a su vez darse mejores condiciones para una buena relación. Los fondos sociales son importantes, pero no se debe olvidar que la atención social es obligación del Estado. Todos estos aspectos están descritos en mi libro "Diálogo que transforma" que acabo de publicar hace poco.
Fuente: La República Sur
http://larepublica.pe/impresa/en-portada/17321-el-error-en-tia-maria-fue-no-oir-la-gente
Me parece que el problema no es el dialogo, ni las mesas instaladas, ni la Southern, ni la poblacion.
El problema es el o los gobiernos de turno.
Un gobierno que trabaje debe primero conocer la posicion de los distintos stakeholders.
Luego preparar un plan de desarrollo concertado
Luego invitar a la mina y considerarla como actor importante en ese plan de desarrollo.
Asi se cierra el paso a la violencia.
Pero mientras se polaricen las posiciones y no se entienda esto, lamentaremos las intransigencias de uno y otro lado.