- Ejecutivo y gobernadores regionales acuerdan crear oficinas de prevención de conflictos sociales en cada departamento
En el II Gore Ejecutivo, en el que se reunieron los miembros del Gabinete Ministerial y los gobernadores regionales, hubo 120 encuentros de trabajo durante más de 12 horas en los últimos dos días.
Entre los acuerdos más importantes se encuentra la creación de oficinas de prevención de conflictos sociales en cada departamento del país. Estas tendrán asistencia técnica y capacitación de la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad, que dirige Rolando Luque desde la PCM.
En la declaración presentada tras la reunión, se asume que prevenir y resolver conflictos sociales “es una tarea conjunta” del gobierno nacional y las regiones, y que el objetivo de las oficinas será atender con mayor eficacia y celeridad esos problemas. Se reconoce que el diálogo es “la mejor manera de prevenir y resolver” esos asuntos.
Por esa razón –se lee en el documento–, “el uso de medios violentos es inaceptable como mecanismo de negociación”, y se afirma que el Estado aplicará el principio de autoridad y el ejercicio legítimo de la fuerza para restablecer el orden público donde sea necesario.
Luego de la foto oficial, el gobernador regional de Cusco, Edwin Licona, se quejó de que “azuzadores políticos” intenten influir en la población. “No vamos a permitir esas interferencias”, aseguró el también presidente de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales.
—Las competencias—
En diálogo con El Comercio, Luque destacó que la creación de las referidas oficinas se debe a “la necesidad de que los tres niveles de gobierno actúen coordinadamente”.
Consultado acerca de si no habrá duplicidad de funciones con su despacho, explicó que cada nivel de gobierno tiene competencias ya definidas. Puso como ejemplo que la gran y mediana minería están bajo el ámbito del gobierno nacional, mientras que la pequeña minería corresponde a las regiones.
La idea, subrayó, es que las oficinas tengan peso dentro del organigrama de las regiones, con personal capacitado para dirigir procesos de diálogo y que manejen las mismas herramientas con las que cuenta la dependencia nacional.
Para el director de Consensere (consultora especializada en prevención de conflictos), César Guzmán-Barrón, será importante que las oficinas regionales sean reconocidas por las comunidades, y tengan personal experimentado y con autonomía. De lo contrario, advirtió el experto, “serán solo mesas de parte”.
Fuente: El Comercio, redactora Rocio La Rosa Vásquez