Escribe:
Ricardo Morel, consultor
La contienda electoral se ha iniciado formalmente en el Perú con la inscripción de las planchas de candidatos de los diversos movimientos o grupos políticos.
Si bien hemos visto algunas sorpresas en los personajes, no vemos aún un mensaje claro de cómo cada grupo propone tratar un sector que resulta tan importante para la economía y para el futuro del país como el sector minero.
Es clave que promovamos una mirada de mediano y largo plazo para la minería y que concentremos nuestros recursos y esfuerzos en algunos temas críticos, lo que contribuirá a mejorar la percepción del sector, la que ha ido cuesta abajo durante los últimos años.
Las denominadas “3Cs: Contaminación, Conflictos y Corrupción” se siguen posicionando en la mente de la población y poco es lo que se ha hecho para revertir esta tendencia, tanto desde el lado de las empresas mineras como desde el Estado.
Es importante señalar que en la Cumbre para el Desarrollo Sostenible, que se llevó a cabo en septiembre del 2015, los Estados miembros de las Naciones Unidas - ONU aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que incluye un conjunto de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente al cambio climático.
Alineados con estos ODS y también con una visión al 2030, es que surge una propuesta que permitirá no sólo revertir esta tendencia negativa, sino transformar la minería para convertirla en una fuente de orgullo para el país.
La propuesta contiene sólo tres puntos, promoviendo la concentración y evitando así la dispersión de recursos y esfuerzos: pasivos ambientales, sistema integral de gestión de conflictos y un fondo para el desarrollo de territorios mineros.
- Pasivos ambientales.- Según el Ministerio de Energía y Minas hay 8,616 pasivos ambientales mineros abiertos y será imposible mitigarlos durante los cinco años del siguiente Gobierno Nacional. Esta es una tarea de todos los grupos políticos y debe ser parte de un acuerdo nacional que debe ser liderado por el Ministerio de Energía y Minas para lograr al 2030 remediar todos esos pasivos.
- Sistema Integral de gestión de conflictos.- Actualmente la gestión de conflictos sociales se ha sectorizado, promoviendo oficinas de gestión social en todos los ministerios y a la vez en la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Este modelo nos lleva a generar una competencia dentro del mismo Gobierno Nacional, consiguiendo incluso que los responsables de la gestión de conflictos estén en conflicto entre ellos. Haciendo una analogía con el sector privado, esta sectorización sería similar a que las empresas tengan oficinas de relaciones comunitarias o de gestión social en cada área de la empresa: geología, operaciones, ingeniería, concentradora, logística, legal, recursos humanos, seguridad industrial, medio ambiente, mantenimiento, etc. Lo que se requiere es fortalecer la actual Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad (ONDS) de la PCM, contando para ello con un sistema integrado de gestión de conflictos sociales, que eleve al responsable de esta oficina al rango de Ministro.
- Fondo para el desarrollo de territorios mineros.- Aprovechando el actual contexto de precios internacionales bajos de los minerales, el que elimina las expectativas del Gobierno Nacional que ingrese en julio 2016 de negociar nuevos tributos para las mineras; tal como se hizo el 2006 al ingresar el Presidente García y el 2011 al ingresar el Presidente Humala; es que surge la oportunidad de utilizar un porcentaje de lo generado por cada empresa del actual Gravamen Especial Minero (GEM) o del Impuesto Especial a la Minería (IEM) para destinarlo a la creación de un Fondo para el desarrollo de su propia área de influencia operativa, el que podría ser gestionado por la ONDS de la PCM, fortaleciendo directamente a esta instancia.
Estas tres propuestas, si bien no abarcan todo, permitirán transformar a la minería de una fuente de problemas a una fuente de orgullo para el país.
El presente artículo se publicará en la edición N° 46 de la revista Energiminas que sale en circulación el 10 de febrero del 2016