Los abajo firmantes, líderes sociales, consultores, empresarios, funcionarios, personas de la academia y ONGs, todos vinculados a la actividad minera, nos sentimos en la obligación de expresar nuestra voz en momentos en que no se percibe claridad de rumbo ni consistencia en los propósitos hacia la minería.
1) En los últimos días se han producido amenazas, acciones violentas y atentados, quemas, saqueos y robos en instalaciones mineras, también se han dado convocatorias conducentes a paralizar al país
2) La justicia que puedan tener las reivindicaciones de la población, o agentes económicos, no justifica la violencia como forma de protesta; actos de esta naturaleza deben ser condenados como delitos, de manera inmediata e inequívoca
3) Las diferencias, controversias y puntos pendientes de resolución deben ser tratados en un diálogo, franco y directo, que posibilite presentar toda la información, y establecer la veracidad de las afirmaciones e incumplimientos. La justicia por propia mano es inaceptable, no se puede avalar a quienes exigen sin respetar los derechos de los demás
4) Los medios locales y nacionales, no deben limitarse a repetir la información que reciben, deben informar con objetividad, sin alentar actos vandálicos ni caer en el facilismo del llamado a la represión
5) En todo Estado de Derecho, corresponde al Estado en sus diferentes niveles garantizar la vida y seguridad de todas las personas a la par que el desarrollo social, económico y ambiental en los territorios; la gravedad de la situación exige que el gobierno revise la estrategia con que aborda los conflictos sociales
6) La inacción o lentitud de los sectores, y entidades de todos los niveles de gobierno, en el cumplimiento de los acuerdos suscritos, debe ser causal de sanción a las autoridades involucradas, sobre todo en casos de desidia o corrupción
7) Debe establecerse un mecanismo de seguimiento por terceros, de los acuerdos de las mesas de diálogo, el cual involucre a todos los actores, incluidas las empresas
8) Frente a los reclamos, debe establecerse con claridad si se ajustan a la realidad o no, y establecer a quién le corresponde atenderlos con diligencia y transparencia
9) Hoy más que nunca es importante retomar el diálogo, pero no un diálogo de sordos, donde una de las partes participa sólo para imponer sus puntos de vista. El diálogo debe ser conducido con imparcialidad y recta intención, construyendo una cultura de paz y convocando, cuando sea necesario, a especialistas independientes para facilitar espacios de diálogo inclusivo,
10) El cierre de brechas y la gestión con visión territorial deben conducir a replantear el relacionamiento entre Estado, empresas y sociedad civil, teniendo como norte el fortalecimiento de la gobernabilidad democrática y el desarrollo con inclusión
11) Exigimos un diálogo multiactor transparente, el cual vaya más allá del corto plazo, partiendo de procedimientos consensuados y validados, con acuerdos concretos y calendarios con plazos de ejecución realistas
Aún estamos a tiempo de encontrar coincidencias y forjar alianzas en bien del país, de trabajar juntos por un mejor país para las nuevas generaciones.
Lima, Noviembre 03, 2021
Suscriben el presente pronunciamiento:
Marina Irigoyen, Jorge Falla, Clara García,
Dante Vera, Raúl Benavides, Maibí Montoya,
Javier Caravedo, Zuider Zamalloa, Alicia Román,
Erika Collado, Luis Barrenechea, Félix Laura
Luis Oré, Olinda Orosco, Alex Ramírez,
Angela Chávarri, Lorenzo Ccapa, Omar Varilllas,
Lucio Ríos, Eleonora Leon y León, Víctor Grande,
Ana María Vidal
Siguen firmas…