La noche pasada, en el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), se llevó a cabo la ceremonia “El diálogo y conflictos sociales: Recordando a José Luis López”, un homenaje póstumo a nuestro querido ex coordinador, organizado por el Grupo de Diálogo, Minería y Desarrollo Sostenible conjuntamente con el IIMP.
En el homenaje contamos con la participación del Dr. Gino Costa, congresista de la República; Jorge Falla, co-coordinador del GDMDS; Nancy Bahamonde, consultora en Gobernanza Ambiental; Javier Aroca, Subsecretario de Diálogo y Sostenibilidad (PCM); y Marina Irigoyen, co-coordinadora del GDMDS, quienes expusieron sus visiones del diálogo en relación al significado que le había otorgado José Luis.
Jorge Falla, inició la ceremonia haciendo mención al Grupo de Diálogo como un espacio multiactor con más de 15 años de trayectoria, el cual tiene como objetivo promover la construcción de espacios que puedan contribuir a resolver problemas dentro del campo de la minería. José Luis López en este sentido, como fundador e incansable impulsor, fue pieza clave en la medida que el espacio fue haciéndose más amplio y participativo. Una práctica que se ha venido replicando en diversos países a nivel latinoamericano hasta la actualidad.
Por su parte, Nancy Bahamonde, ex alcaldesa de Oyón que participó en las iniciales reuniones del GDMDS, reconoció el gran aporte social de José Luis en relación a la creación de puentes de diálogo entre las comunidades, el Estado y las empresas. Destacó el primordial rol que realizó al hacer sentar en una misma mesa estos actores, un hecho que anteriormente comúnmente no ocurría. De igual manera, indicó que el libro “Diálogos que transforman” es una permanente fuente de inspiración de su accionar, recomendándolo para orientar experiencias exitosas de diálogo.
Marina Irigoyen presentó una semblanza de la vida de José Luis, relevando cómo éste pugnaba porque los diferentes actores se reconocieran en sus argumentos e intereses, sosteniendo un contacto directo. Así, en su práctica, pese a las reticencias, reconociendo las razones de un actor a otro, se facilitaba el tratamiento a las diferencias, venciendo las barreras personales. Destacó tres aspectos que José Luis relevaba: el valor del diálogo, el cambio personal para la transformación y la idea de que el cambio conlleva a un esfuerzo multiactor.
A su turno, Javier Aroca recordó las iniciales reuniones del Grupo de Diálogo en el año 2001. En ese entonces, comentó, había un gran grado de desconfianza; por lo que destacó en José Luis, la cualidad de haber sido constante en buscar generar la confianza entre los diferentes actores. “Con el grupo de Diálogo, se ha posibilitado que las personas de diversos sectores se conozcan”.
Como último invitado, el congresista Gino Costa, recordó los años en los que compartían la misma casa de estudios con José Luis, destacando su gran entusiasmo por realizar cambios sociales, su capacidad y sensibilidad al trabajar por las personas que más lo necesitaban enfrentando situaciones de conflicto para orientarlos a un encuentro con base en el diálogo. Por último, sugirió de manera pública crear un premio a nombre de nuestro excoordinador; como muestra de las buenas prácticas en el sector minero.