Dirigentes sociales de todo el país, reunidos en Lima, compartieron experiencias sobre diversos impases con la actividad minera y coincidieron en que la aprobación de las comunidades, mediante un Estado que vele por sus derechos, es un punto clave para lograr el desarrollo y armonía con las empresas mineras.
Para iniciar sus operaciones sin desatar conflictos o protestas, los proyectos de explotación minera deberán contar con licencia social y plantear un nuevo modelo de minería, con un enfoque inclusivo que tenga en cuenta el desarrollo de la población y el respeto al medioambiente. Esta es una de las principales conclusiones del encuentro “Experiencias y aportes para una minería inclusiva y con desarrollo desde una visión de los líderes sociales”,
En la primera jornada del encuentro, organizado por la Red Nacional de Líderes Sociales, que contó con la presencia de más de cien ciudadanos, dirigentes y representantes de frentes de defensa y organizaciones sociales pro medioambiente, participaron como expositores, el presidente regional de Moquegua, Martín Vizcarra; el vice ministro de Gestión Ambiental, Mariano Castro; el alcalde de la provincia cusqueña de Espinar, Oscar Mollohuanca; el padre Gastón Garatea; y Humberto Olaechea Guillén, Coordinador de la Red Nacional de Líderes Sociales.
Al momento de su intervención, Olaechea Guillén enfatizó que aunque en el Perú es una costumbre normativizar todo, se ha descuidado un aspecto importante en ese sentido, pues no se ha hecho una ley de licencia social. “Se habla de licencia social, pero es algo que el Gobierno central no quieren abordar. Queda como un tema entre las partes. Ha llegado el momento de regular y normativizar”.
También precisó que el encuentro nacional de líderes es un espacio para el intercambio de ideas, logros y experiencias. “Hay una necesidad de visibilizar a los dirigentes, sin necesidad de que haya un conflicto de por medio. Y ese es el problema, que recién cuando hay violencia aparecen las agendas de diálogo”.
Recalcó que para ellos es importante que el gobierno central plantee un nuevo modelo de actividad extractiva, que ponga las cosas claras. “Lo que pasa es que el Estado no puede ser solo árbitro. Tiene que liderar todos los procesos. No puede ser neutro como dicen algunos. Tiene que estar al lado de los planes de desarrollo de los pueblos”, señaló Olaechea.
MÁS DIÁLOGO
En relación al conflicto Conga, Olaechea enfatizó que este se desencadenó por una suma de errores de todas las partes, que lo único que ha conseguido es que un proyecto de inversión importante para el desarrollo de una región termine suspendiéndose. “Se ha polarizado a la población en una visión absurda. Como ha habido problemas antes, hay pasivos ambientales, terminamos vengándonos del pasado condenando nuestro futuro”, enfatizó.
Estimó también que esta es la única forma de evitar futuros conflictos sociales por la actividad de las mineras. Además, destacó que el gobierno haya decidido que la aprobación de los Estudios de Impacto Ambiental ya no dependa del ministerio de Energía, sino que ahora se encargue un ente autónomo.
A su turno, el presidente regional de Moquegua, Martín Vizcarra, contó la experiencia exitosa de la mesa de diálogo con la minera Quellaveco y estimó que en el manejo de conflictos “todos podemos aprender y enseñar”. Añadió que cada región es una experiencia y realidad distinta, y que lo que tienen en común los conflictos es el temor a un modelo de minería que pueda ocasionar daños. “Ese tipo de minería ya no lo queremos. Planteamos un nuevo modelo, inclusivo”, acotó.
AVANCES LENTOS
Por su parte, el alcalde de Espinar, Óscar Mollohuanca, coincidió en que el Estado debe asumir el control y liderar la negociación con las empresas, no como un observador, sino como actor principal. “En los términos que describimos, el Estado no puede ser guardián de los intereses de las empresas. Debe ser el garante de los derechos fundamentales, sociales, ambientales y humanos”, refirió.
Sobre la mesa de diálogo entablada con la minera Xtrata Tintaya, para la revisión de la ampliación de actividades en Antapaccay, Mollohuanca dio un panorama poco alentador en torno al camino que ha seguido este espacio, pues indicó que la empresa pone poco de su parte en la negociación y que no hay signos de que quiera dar una real solución a los problemas que se han planteado. “Desde mi punto de vista, solo hay un 10% de avance, por ello expreso mi absoluta insatisfacción”.
BUSCANDO SOLUCIÓN
Al momento de su intervención en el encuentro de líderes, el padre Gastón Garatea expresó que la mayoría de conflictos sociales tienen su origen en una historia de maltrato. “Hablar de Conga es difícil, estamos en las vías para buscar solución y lo que se busca es decir quién ganó. Y con mi experiencia, en varios conflictos, lo que pasa es que la gente queda herida y respira por la herida”, afirmó.
El encuentro “Experiencias y aportes para una minería inclusiva y con desarrollo desde una visión de los líderes sociales”, tiene como principal objetivo concluir con la elaboración de un documento conteniendo propuestas desde los líderes sociales para hacer mas inclusiva y justa la inversión minera en el país.
Comunicaciones "Red nacional de líderes sociales"