Lideresas e investigadoras de diferentes países compartieron importantes hallazgos sobre los desafíos, avances y propuestas para conseguir la igualdad de género en el sector minero, en la segunda “Conferencia Global de Género en Petróleo, Gas y Minería”. Nancy Bahamonde, miembro del Grupo de Diálogo, Minería y Desarrollo Sostenible (GDMDS) y consultora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) compartió el trabajo que se viene realizando en el país. Este evento virtual se realizó el 03 y 04 de marzo y, fue organizado por el Banco Mundial, la Cooperación Internacional Financiera (IFC, por sus siglas en inglés) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Comités de Monitoreo Ambiental Participativo
Bahamonde presentó algunos hallazgos claves de la participación de la mujer en los Comités de Monitoreo Ambiental Participativo, que se viene trabajando desde el año 2001, y que representa un espacio potencial para la generación de condiciones equitativas e inclusivas.
Esta investigación se realizó el año 2018 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia Sueca de Protección Ambiental (SEPA, por sus siglas en inglés), en Argentina, Bolivia, Panamá y Perú. En este último país, se hizo el estudio de tres casos: Juprog, Orcopampa y Mallay.
Como parte del aprendizaje, Bahomonde señaló principalmente las siguientes lecciones:
- La transparencia y el diálogo multiactor ayudan a construir confianza y a prevenir conflictos y tensiones sociales.
- Es necesario la participación efectiva de las mujeres que aporte “desde la otra mirada”.
- La buena gobernanza, administración pública efectiva, empresas transparentes, sociedad civil empoderada influyen en la toma de decisiones para el desarrollo sostenible.
- La mejora de condiciones sociales, económicas y ambientales, incrementa calidad de vida de las poblaciones locales.
Mujer y diálogo en las comunidades mineras
Las desigualdades entre mujeres y hombres persisten en los espacios de participación ciudadana en las comunidades mineras. Según la Defensoría del Pueblo, el 17.3% de los participantes en las mesas de diálogo son mujeres. “Teniendo una participación limitada, su voz no es escuchada”, enfatizó.
Frente a esta situación, la investigadora señaló que la participación de la mujer es clave, no solo por el ejercicio pleno de sus derechos, sino por tener una visión clara y práctica en el uso y gestión de los recursos naturales. Por ejemplo, ellas tienen conocimiento diferenciado del uso del agua, tanto para su consumo como para la agricultura. Además, “son afectadas de manera diferenciada por la contaminación o sus riesgos”, añadió.
Desafío en contexto COVID-19
“El desafío actual para las autoridades es reanudar la participación ciudadana en el proceso de evaluación ambiental, compartiendo sus aportes, preocupaciones, percepciones y sugerencias a través de medios electrónicos, virtuales y otros medios de comunicación. Además, es una oportunidad para que los actores puedan elaborar estrategias sanitarias y su respectivo protocolo”, añadió.
Mencionó que el PNUD como parte del desarrollo del Programa de Gobernanza Ambiental, viene desarrollando la Fase 2 del proyecto permitiendo el “fortalecimiento del monitoreo ambiental participativo de las actividades mineras, la mejora de los marcos regulatorios para la minería artesanal y en pequeña escala y la promoción de la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y la participación de los jóvenes en la toma de decisiones”, finalizó.